sábado, 23 de mayo de 2020

¿A qué esperas para disparar?

por primera vez en mi vida
tengo ganas de secuestrar todos los buenos momentos
y dejarlos en el cajón de la ropa sucia
para que Cupido no pueda alcanzarlos
y estén bien guardados
y así poder desatar toda la rabia
la ira
la angustia
que me consume por dentro
como una vela que se apaga
como el mechero que te quema la nariz
como el ayer que nunca dejó de doler

y así el huracán se llevará por delante
todas esas nubes inestables y grises
que cada noche me llueven encima
porque nunca más les tendré miedo
y se irán en busca de otra piel a la que atormentar

y sí, el cabrón de Cupido tendrá que apuntar
con su flecha de mierda
a otra pobre infeliz que necesite andar con cuatro pies
porque con dos no mantiene el equilibrio
porque le faltan otras cuatro extremidades
para sentirse completa

entonces, primo, 
¿a qué esperas para disparar?

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