sábado, 23 de mayo de 2020

Serena miel

el agua cae densa
densa por la cascada;
el curso sigue cristalino
sereno y claro.
La fresca hierba crece verde esperanza
y la sombra del olivo me cobija de los dorados
rayos del Sol

serena soy a la espera de un todo,
de nada,
de algo,
de mí,
de nadie

pero tú, tormenta,
desatas un torbellino que arranca de raíz,
que enturbia mi reflejo,
que revela mis sentidos,
que ahoga mis sentimientos.

en el ojo del huracán todo se ve bonito:
con límites no te quiero
sin metas te resbalas
serena tú no eres;
serena es tu barca,
serena es la sal de tus labios en julio
serena es la miel de tu mirada

Serena era yo antes de tus caracoles

y, ahora,
desde la cordura,
puedo decirte que sin ser serena soy,
y que siendo consigo comprender
que ni tú eres un cielo, nena
ni yo te voy a bajar la Luna

¿A qué esperas para disparar?

por primera vez en mi vida
tengo ganas de secuestrar todos los buenos momentos
y dejarlos en el cajón de la ropa sucia
para que Cupido no pueda alcanzarlos
y estén bien guardados
y así poder desatar toda la rabia
la ira
la angustia
que me consume por dentro
como una vela que se apaga
como el mechero que te quema la nariz
como el ayer que nunca dejó de doler

y así el huracán se llevará por delante
todas esas nubes inestables y grises
que cada noche me llueven encima
porque nunca más les tendré miedo
y se irán en busca de otra piel a la que atormentar

y sí, el cabrón de Cupido tendrá que apuntar
con su flecha de mierda
a otra pobre infeliz que necesite andar con cuatro pies
porque con dos no mantiene el equilibrio
porque le faltan otras cuatro extremidades
para sentirse completa

entonces, primo, 
¿a qué esperas para disparar?

viernes, 22 de mayo de 2020

Y que de las nubes caigan muchos caramelos

                          "y no se muere quien se va, 
                          solo se muere el que se olvida"
                                                    Canserbero



hoy no estás
ya te vas
mañana no seguirás
ni reirás
ni cantarás
ni la guitarra tocarás...

miro al cielo buscando la estrella de tu mirada
pero nada me recuerda a nada
la muerte llegó sigilosa
despacito, con prudencia
mientras yo no despegaba la mirada del suelo
con dolor por tu dolor
por pena por tu pena
por lágrimas por tus lágrimas

ya no hay más cumpleaños,
ni Semanas Santas, 
ni bulerías 
ni Manolo Escobar
ni velas pa la niña, 
ni miradas conflictivas
ni esa faldilla es mu corta cría
ni el pelo largo de mi gitana
ni las flores me van a gustar nunca más
ni el bancal huele igual 

la guadaña me ha extirpao la felicidad
y los recuerdos me lloran tristes
la sombra de los olivos ya no me cobija
ni me quedo dormía
porque la aceituna cae pero nadie la recoge

la tierra está húmeda 
y me recuerda a mis ojos
que escuecen como una herida abierta
bañada por el más puro alcohol
tu piel quedó blanca
morenico mío
mi gitanico
un minutico de tu voz te pido 
pa despedirme
pa llenarme este vacío
pa volver a abrazarte
y besarte la frente antes de irme

¿cómo lo hago, abuelo?
te echo de menos,
mamá te echa de menos, 
¿cómo se arregla?
te quiero
la abuela te quiere
¿cómo se olvida?
si mi corazón sabe que te has ío
y que no vuelves
y que la vida ya será diferente
porque tu hueco no lo llena nadie
no lo reemplaza nadie

y duele, duele, duele...
¿y qué hago si me duele?
tan adentro que parece mi propia muerte
un cadáver putrefacto
envuelto en gusanos que 
te comen los ojos 
cuando ya no quedan vísceras,
ni pelo
ni piel
ni alma

¿qué hago si me duele?
que mamá no ría
que mamá llore
que mamá no viva

¿qué hago si me duele?
y miro al cielo a la vez que al suelo 
recordando cada día
las sillas vacías

¿qué hago si me duele?
y lloro y no me alivia
y grito y no me alivia
y los gusanos juegan con mis ojos, 
y se regocijan,
y los muerden,
y se supone que ya no siento, 
pero me duele

¿y qué hago si me duele?
la ausencia de tu voz, 
el sabor de tu café,
la falta de tu abrazo
qué hago si me duele...

pocas veces he reído tan desanimadamente
pocas veces mis lágrimas se han escondido tan adentro
pocas noches fueron tan oscuras como aquella
pocas veces el frío del pueblo caló tan profundo
pocas brisas de verano me sentaron como cuchillos

y ya no sonrío cuando paso por tu lao
porque no hay lao
ni te abrazo fuerte
ni me cantas bajito

y la guitarra me llora melancólica y metálica
los ocho años que lleva sin sentirte
y la tierra húmeda añora 
el calor de tus manos

y qué va a ser de mí
ahora que ya no estás,
y el sepulturero ha hecho su trabajo
y has vuelto a tocar la tierra, 
pero ahora para no volver



Me paso el tiempo perdiéndolo


me paso el tiempo perdiéndolo y
perdiéndolo se me pasa 
el tiempo y las risas
las ganas de coger todas las tiritas y
quemarlas con las heridas 
hasta que supuren y
sangren y
entonces no duela dentro y
el cuerpo deje de pesar y 
pueda respirar sin
este nudo horrible
entre el pecho y el corazón

la confianza no se gana
se desgasta con el tiempo y 
cuando queda poca, 
la huella se pierde,
el destino ya difiere,
los planes ni te cuento,
las risas las reservas porque te quedan pocas,
los abrazos solo si son fuertes,
tus mirás las evito y
las conversaciones solo con café

el miedo no se pierde,
aprendes a llevarlo
a vivir con el, 
a que te mire y no respires
y que te respire y no mirarlo

a veces me da morbo mi propio miedo
me gusta sentirlo
pensar que tengo poder sobre él
pero es más rápido, 
más inteligente
y me conoce mejor que yo
y se me acerca al oído
y me susurra rotundo
que he sío sumisa
y me han vulnerao
y he llorao
y he gritao
y he pensao 
y no he querío pensar 
y no he querío gritar
y no he querío llorar
el problema lo tengo yo...
el problema lo tengo yo...
¿el problema lo tengo yo?

el problema lo tiene el ser a medio hacer que 
en cualquier momento de su miserable vida pensó que
podía tener capacidad de decisión sobre otra vida que
tenía una mierda de idea del concepto de amor
y de que la quieran

yo ya no quiero amor nunca más
te comes el mundo tú solo
que yo me quedo en casa
con el gato
y los libros
y las velas
y el incienso 
y la noche
y mi coño y mis manos
que me entienden mejor

escribo bilis porque metáforas no tengo
pero ahí va una: 
eres el rocío 
que te cala los huesos  
subiendo pa un examen a las siete de la mañana
y me cago en Dios

calma, calma
callaíta
como hacen las mujeres
como dicen las mujeres
como piensan las mujeres
como ríen las mujeres
como follan las mujeres 
como quieren las mujeres
callaíta
como callan las mujeres

como vosotros queréis que 
seamos las muejeres
porque os damos miedo
porque nos tenéis  envidia
porque somos más completas
porque no estamos medio hechas (echas)
porque es fácil querernos
porque sabemos querer
(y que nos quieran)

que las niñas buenas lloran,
se callan y asienten,

pero yo ya no me callo
a mí ya no me callas
ni te aguanto ná
el huracán soy yo
que si quiero soplando te hundo
que solo habéis visto la punta del iceberg, primos
así que no me busques las cosquillas
que estoy rota y corto
y luego no te curas
y te pones tiritas de mierda
que ese cuento me lo sé

así que si yo he aprendío a vivir
viviendo esta vida de mierda
tú puedes aguantar que esta vida de mierda
no quiera depender de ti

que me paso el tiempo perdiéndolo,
y se me pierde mi ser, 
y la idea se me pierde 
y la teoría me la sé pero la práctica se me nubla
y luego no me quiero
y ya va siendo hora
de pasar el tiempo viviéndolo
viviéndome




Serena miel

el agua cae densa densa por la cascada; el curso sigue cristalino sereno y claro. La fresca hierba crece verde esperanza y la sombra de...